En un mundo cada vez más preocupado por el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el mercado voluntario de carbono ha surgido como una herramienta poderosa para aquellos que desean tomar medidas adicionales y contribuir a un futuro más sostenible.
En este post, exploraremos cómo surge este mercado, su propósito, cómo funciona y los diversos actores involucrados en esta iniciativa transformadora.
Historia de los mercados de carbono
El mercado de carbono ha surgido como una respuesta innovadora y global a uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo: el cambio climático. Su historia se remonta a finales del siglo XX, cuando se comenzó a reconocer la necesidad de tomar medidas concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El Protocolo de Kyoto, adoptado en 1997, sentó las bases para la creación de un mercado regulado de carbono, en el que los países industrializados se comprometían a reducir sus emisiones y podían comerciar con créditos de carbono.
Sin embargo, más allá de estas obligaciones legales, surgió un mercado paralelo conocido como el mercado voluntario de carbono. Este mercado ofrece una oportunidad adicional para que las empresas y los individuos asuman la responsabilidad de sus emisiones y apoyen proyectos que compensen o reduzcan las emisiones de GEI. A medida que el mercado voluntario de carbono ha ganado impulso en las últimas décadas, ha demostrado ser un mecanismo efectivo para la acción climática y un catalizador para el desarrollo sostenible a nivel global.
Cómo surge el mercado voluntario de carbono
El mercado voluntario de carbono surge como una respuesta a la necesidad de abordar el cambio climático y reducir y absorber las emisiones de gases de efecto invernadero más allá de los requisitos reglamentarios. Mientras que los mercados regulados, como el de derechos de emisión, están diseñados para cumplir con los límites establecidos por los gobiernos, el mercado voluntario permite que individuos, organizaciones y empresas asuman una responsabilidad adicional y compren créditos de carbono de proyectos que reducen o compensan las emisiones de CO2.
Propósito del mercado voluntario de carbono
El propósito principal del mercado voluntario de carbono es permitir a los participantes compensar sus emisiones de carbono y reducir su impacto ambiental. Al comprar créditos de carbono, las empresas y los individuos financian proyectos que generan reducciones verificadas de emisiones o promueven prácticas sostenibles. Estas inversiones respaldan iniciativas que van desde proyectos de energías renovables hasta la conservación forestal y la eficiencia energética, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.
Es importante destacar también que estos proyectos no solo generan un impacto ambiental, sino también un impacto social. No solo porque beneficia a la población mundial mediante la absorción de CO2, sino también porque se cuenta con las comunidades locales para la realización de los proyectos, generando empleo en el entorno rural.
Cómo funciona el mercado voluntario de carbono
El mercado voluntario de carbono funciona mediante la creación, venta y compra de créditos de carbono. Un crédito de carbono representa una tonelada métrica de dióxido de carbono (CO2) que se ha evitado, reducido o eliminado gracias a un proyecto verificado. Estos proyectos deben cumplir con estándares reconocidos, como los establecidos por el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) de las Naciones Unidas, o el MITECO en España.
Los actores del mercado voluntario de carbono
- Proyectos de absorción de carbono: Son el corazón del mercado voluntario de carbono. Los proyectos de reforestación, por ejemplo, a través del crecimiento de los árboles absorben CO2 gracias a la fotosíntesis, utilizando la energía solar para convertir el CO2 y el agua en carbohidratos y liberando oxígeno. A medida que los árboles maduran, continúan almacenando carbono en su estructura, incluyendo troncos, ramas y hojas. Además, una parte del carbono absorbido es transferido al suelo a través de la caída de hojas, ramas y la descomposición de la materia orgánica. Es el CO2 absorbido por los árboles el que se comercializa en forma de créditos de carbono.
- Agencias de certificación y verificación: Son entidades independientes encargadas de evaluar y verificar la absorción de emisiones generada por los proyectos. Estas agencias certifican que los proyectos cumplen con los estándares establecidos y emiten los créditos de carbono correspondientes.
- Compradores de créditos de carbono: Empresas, organizaciones y personas interesadas en reducir su huella de carbono pueden comprar créditos de carbono en el mercado voluntario. Al adquirir estos créditos, están financiando proyectos de reducción de emisiones y compensando sus propias emisiones.
Crecimiento del mercado voluntario de carbono
En tan solo tres años el mercado ha crecido un 666%, estando valorado en más de $2B. Teniendo en cuenta que más del 60% de las compañías más influyentes del mundo ya están implementando estrategias de descarbonización para alcanzar la neutralidad en carbono antes de 2030, y que en 2050 Europa será el primer continente “carbono neutral” del planeta, se estima que el mercado podrá estar valorado en $180B para el año 2030.
El mercado voluntario de carbono representa una oportunidad para que individuos, organizaciones y empresas asuman una responsabilidad adicional en la lucha contra el cambio climático. Al comprar créditos de carbono, contribuyen a financiar proyectos sostenibles y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, este mercado impulsa la innovación y promueve la adopción de prácticas más sostenibles en diferentes sectores. A medida que más actores se suman al mercado voluntario de carbono, se fortalece el movimiento hacia un futuro más limpio y sostenible para todos.
En Orygen hemos decidido formar parte de este mercado no solo por el impacto medioambiental que generamos, sino también por el impacto social. Confiamos plenamente en que, gracias a este mercado, vamos a poder dar la importancia que se merecen tanto el medio natural como las personas que nos ayudan a restaurarlo. Es por eso que en Orygen decidimos centrarnos en la aceleración de estos proyectos mediante la búsqueda y análisis de terrenos, para asegurarnos de que realmente creamos proyectos que protejan el suelo, absorban CO2, regeneren y protejan la biodiversidad, y tengan en cuenta a las comunidades locales.
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